viernes, 27 de mayo de 2022

ECOLOGISTAS EN ACCIÓN Y LA PLATAFORMA SALVEMOS LA CASA DE CAMPO DENUNCIAN PODAS ABUSIVAS EN ENCINARES DE LA CASA DE CAMPO.

DENUNCIAMOS JUNTO CON ECOLOGISTAS EN ACCIÓN LAS PODAS ABUSIVAS EN ENCINARES DE LA CASA DE CAMPO

  • Ecologistas en Acción y la Plataforma Salvemos la Casa de Campo señalan que los métodos de poda que se han aplicado han causado un daño irreparable en un área de más de veinte hectáreas.
  • Reiteran que las podas abusivas son perjudiciales para la biodiversidad local y los propios ejemplares de arbolado.
  • Reclaman a los responsables que se reconozca el error y se garanticen las medidas adecuadas para que no se vuelva a producir en el futuro.

Ecologistas en Acción y la Plataforma Salvemos la Casa de Campo denuncian las podas que se han llevado a cabo durante los últimos meses en uno de los ecosistemas más significativos de la madrileña Casa de Campo: el encinar arbustivo o carrascal.

Estos encinares, situados en las zonas de ladera, sufren periódicamente podas de refaldado, donde se limpian los brotes de cepa y se busca subir la copa de estos grandes arbustos. Se suele argumentar que con estas acciones se previenen incendios, y se logrará que los ejemplares se conviertan en árboles.

Sin embargo, las organizaciones medioambientales llevan años denunciando que semejantes actuaciones no solo debilitan y desgastan a los ejemplares, haciéndolos más vulnerables a los hongos y plagas, sino que son contraproducentes para la biodiversidad del espacio natural.

 

Durante los últimos meses, no se ha buscado únicamente eliminar las ramas secas, rotas o incluso caídas como resultado del temporal Filomena. Más bien, se ha podado sin respetar los cuellos de las ramas, ni los portes con ramificaciones de toda la masa arbustiva del parque. La zona más afectada se encuentra en el cuartel de Torrecilla, una superficie que abarca más de veinte hectáreas.

Ecologistas en Acción y la Plataforma Salvemos la Casa de Campo insisten en que pese a que los arbustos puedan parecer jóvenes, son cepas envejecidas y débiles, que han sufrido talas periódicas. Ello hace que, al ser intervenidos los ejemplares, lejos de crecer en altura hasta convertirse en árboles, rebrotan y buscan cubrir con vegetación el espacio intervenido. Además, por su estructura natural los encinares carrascos procuran refugio y favorecen la reproducción de muchas especies.

Las organizaciones medioambientales reclaman a los responsables de estas acciones negligentes que especifiquen cuáles son las verdaderas razones que han llevado a dejar el estrato de vegetación bajo completamente limpio. La organización ecologista advierte que toda poda que busque aclarar o dejar diáfana la estructura natural del encinar terminará causando un daño irreparable a la biodiversidad local. Además, solicitan una mayor inversión en la formación de personal cualificado para acometer este tipo de acciones de jardinería de acuerdo a unos principios acordes a las necesidades biológicas del arbolado..

Ecologistas en Acción y la Plataforma Salvemos la Casa de Campo concluyen que si el verdadero objetivo es regenerar el encinar carrascal, se deben abandonar semejantes podas agresivas y apostar por otros métodos, como la plantación de bellotas en lugares delimitados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario