Salvemos la Casa de Campo es emblema y lema de la Plataforma del mismo nombre que nació en 1989 a partir de un pequeño núcleo de personas que veían el deterioro de su vecino parque sin que se alzase voz alguna ante su declive.
Posteriormente se constituye más formalmente en los locales de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid el 14 de enero de 1992.
Su cometido era y es el de denunciar la constante degradación que este entorno y su patrimonio vienen padeciendo. Así se recogía en el documento que firmaron:
La FRAVM, la coordinadora de Asociaciones del Distrito de Latina, Asociación Salvemos la Casa de Campo, AEDENAT, Izquierda Unida y otros colectivos.
Hoy, a pesar del tiempo pasado, nuestra Plataforma es tan necesaria como entonces. La declaración de Bien de Interés Cultural no ha sido suficiente para que se sigan cometiendo infracciones y disparates en los terrenos de la Casa de Campo, la Plataforma seguirá denunciando estas actuaciones y a la vez seguirá colaborando en todos aquellos proyectos que redunden en la conservación y mejoramiento de sus valores: medioambientales y arquitectónicos. Prueba de esta colaboración es la puesta en valor del Palacete de los Vargas, La Era, La Fuente del Príncipe, La Glorieta del Plátano Gordo, El Acueducto de La Partida, la Fuente de la Piña, Las Rejas de Antequina y Las Platas y otros proyectos que están en fase de ejecución y estudio.
Nuestro conocimiento de la Casa de Campo y los estudios realizados durante años de su patrimonio, nos convierte en la más importante de las fuentes de consulta que los arquitectos y arqueólogos necesitan para documentar las obras y restauraciones. Tenemos un archivo fotográfico que ningún otro estamento posee.
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